memorias de un arco iris (Londres V)

“Me miro en el espejo pero la que me devuelve la mirada no soy yo (…)”
La noticia de la muerte de Amparo Muñoz y este titular hoy en el país
la “obligación" de los artistas y personajes públicos varios a ese “Rie Payaso”…
los caminos coloridos y musicales de mis últimas entradas
...me han dejado al final de un arco iris con una profunda tristeza de “muñec@s rotas”…

... con el corazón en un puño y varias lagrimas incontenibles dejé ayer el Trafalgar Studio donde presencié una de las mejores interpretaciones en un escenario hasta la fecha. Tracie Bennett conocida y premiada artista secundaria del west end londinense da el salto a un papel protagonista recogiendo el enorme riesgo de encarnar nada más y nada menos que a Judy Garland... El texto, brillante a mi juicio puede gustar más o menos; pero el trabajo de Tracie hace que todos exclamen que “Judy ha vuelto a los escenarios”, que Tracie está “haciendo historia” en el teatro, que “alguien le de un premio a esta mujer Ya”, que va a ser el “Talk of the Town” por años, o “A star is (re)born”. "End of the rainbow" recrea los últimos tres meses de vida de Judy Galrand en Londres, mientras luchaba (entre drogas, alcohol, enfermedades y su nuevo y jovencisimo novio) para restablecerse como la mejor artista de su generación con un exhaustivo programa de cinco semanas de conciertos en el Talk of the Town.

Es horrible tener conciencia de lo que eres capaz y nunca lograrlo”

dice Tracie/Judy en un momento de la obra…

No fue el caso de Judy Garland que si logró todo lo que era capaz; aunque quizás con esta frase no se refería en lograr ser la mejor artista de su generación, adorada por su público incondicionalmente; si no ser feliz, vivir esa niñez y adolescencia que con apenas trece años le arrebataron las grandes productoras de Hollywood atiborrándola con amfetaminas para aguantar los exhaustivos horarios de rodaje y promoción y luego recetarle somníferos para conciliar el sueño que a causa de las drogas no venía; Crecer desarrollando una personalidad libre de los complejos que le impusieron llamándola el pato feo de los estudios comparándola con los cánones de belleza a los que ella no encajaba (Ava Gardner, Lana Turner, Elisabeth Taylor). Quizás lo que ella veía que era capaz pero no lograba era amar y ser amada como persona y no como personaje.

Aún así, Baby Gumm –como también se le conoce- sí logró hasta cierta medida ser Madre para sus hijos (todo un reto dada su tormentosa relación con sus propios padres -que la consideraban un “accidente no deseado”- y su inestable y públicamente aireada vida personal)

Pianista: ¿Donde están todos?

Judy: están reunidos intentando resolver un problema (refiriéndose a su manager, productor, promotor y el dueño del Talk of the Town)

Pianista: ¿y porque no estás tú con ellos?

Judy: Yo soy el problema…

los "problemas" de la sociedad, vieron en Judy Garland un símbolo de supervivencia y de lucha para encajar y vivir al "aire libre"... Judy se convirió con su vida en alguien con quien la gente y especialmente los homosexuales podrían sentirse identificados. Además, al igual que Dorothy en el Mago de Oz ella nunca cuestionó la “apariencia” o los “defectos” de las personas que encontraba en su camino. No hay mejor respuesta para la visibilidad y normalización gay que el corte que le pegó a un perdiodista que le preguntó como se sentía sabiendo que su público era mayoritariamente gay, a lo que respondió:

"¿Y a mi que me cuentas?. Yo canto para PERSONAS"

  

No hay duda que Judy Garland, Dorothy y su canción Over the Rainbow está tan ligada a la comunidad y lucha gay que si no fuera tan cacofónico apuesto que hoy en día la llamariamos Gayrland; se dice además que ese Over the Rainbow inspiró a Gilbert Baker para crear la bandera de Arco Iris como símbolo de la lucha para los derechos de los homosexuales y que hoy ondea orgullosamente en todos los bares de ambiente y los desfiles.

Ha sido sin duda la mejor artista de su generación, ha batido múltiples records en sus conciertos y shows, ha trabajado en el cine, televisión, música, ha dado conciertos mutitudinarios ha reavivado el vodevil durante una carrera que se extendió en prácticamente la totalidad de sus años vividos. Terminó agotada, gastada por esa infelicidad que producen las drogas, el alcohol y la paranoia de albergar un insoportable y excéntrico egocentrismo acompañado por la más profunda falta de autoestima.

End of the Rainbow termina con Tracie/Judy diciendo…

“La inmortalidad, quizás la inmortalidad pueda compensar todo esto”.

Y sin duda Judy Garland se ha ganado un puesto en ese paraíso de los inmortales. Muchos años pasarán, muchas mas estrellas nacerán… pero el nombre de Judy Garland aparecerá siempre

- en todo repaso/análisis histórico de la historia del cine, música y premios asociados.

- en todo estudio y libro de derecho contra la explotación de menores en el cine.

- en todos los estudios de ciencias políticas y estudios sociológicos sobre el nacimiento y evolución de la lucha por los derechos sociales de la comunidad homosexual (sea real o no la conexión que su funeral tuvo con los Disturbios de Stonewall, es indudable que la percepción general ha vinculado irremediablemente los dos sucesos)

- estará presente para siempre en cada arco iris que sale en el cielo; su voz hará siempre estremecer cada alma que anhela un futuro mejor; y sea con profundo lamento que te parte el corazón, o desafiante provocación que te arma de valor siempre retumba en tus oídos ese

“si los pájaros vuelan más allá del arco iris, ¿Porqué? ¿Porque yo no? “

No puedo terminar este viaje y esta entrada tan triste...

así que una pequeña nota tragicómica y dramaqueenistica...

El cómico Bob Smith recreando una posible conversación entre dos gays "reinas", uno seguidor incondicional de Elvis y el otro de Judy:
- Elvis tiene un problema con el alcohol
- Judy se bebería a Elvis

- Elvis ganó muchos kilos

- Judy perdió aún más

- Elvis era un adicto a los analgésicos

- No hay analgésico que pueda quitar el dolor de Judy

pero a pesar de todo eso... Get happy

leía en el programa que esta obra está programada para llegar pronto a España (no se si en una gira del actual montaje o si harán una adaptación española...) El autor de la obra aparte de haber establecido su residencia en Canarias representó hace unos años en Madrid Hysteria, una interesantisima obra dirigida en aquella ocasión por John Malcovich y que recrea un imaginario y brillante encuentro de S. Freud con S. Dali. Todo un lujo el haberla visto...