... ése ha sido el último momento memorable de la relación entre Platero y el soldado... en los 8 meses que siguieron esta visita, la relación se fue deteriorando, agravada aún más por el hecho de que al soldado lo destinaron a Atenas al mismo tiempo que Platero se iba de Aténas a servir a la madre patria en una isla en la marina... (la distancia, la dificultad en la comunicación disparó las paranoias de Platero...) No pudieron verse mucho, pero en los pocos momentos en que lograron encontrarse siempre terminaban discutiendo. Platero se sentía cada vez más inseguro y el soldado empezó a soñar con una vida en la que Platero ya no formaba parte.
Una tarde fría de Noviembre, el soldado puso fin a su relación... ; una ruptura muy difícil para ambos.
...y aunque siete meses después lo volvieron a intentar (cuando se habían librado del servicio militar)... ya no era lo mismo. Una relación que dura tanto tiempo deja grabadas emociones y complicidades pero también prejuicios y rencores; es imposible empezar de nuevo; es inevitable percibirlo como una continuación y no un nuevo comienzo; ni Platero ni el soldado anhelaban una continuación de lo anterior. Así que el fracasado intento de retomar la relación, marcó el fin definitivo, sentenciado esta vez por Platero.
Con el paso de los años ambos pudieron reflexionar sobre lo que esta relación les había aportado.
Platero no tuvo mucha suerte con sus siguientes relaciones hasta que se dio cuenta que el problema era él; era él que llevaba siempre sus relaciones a mal camino. Lo pasó mal, muy mal... pero escarmentó; ahora está bien, algo más centrado y felizmente emparejado :-)
El soldado cumplió su sueño de una nueva vida mudandose a Madrid para continuar sus estudios. Al llegar a Madrid tenía tres claros objetivos : encontrar una casa donde vivir, un trabajo para poder mantenerse y alguien que le acompañase a su aventura. En menos de seis meses -no sin alguna que otra dificultad- los cumplió todos. Ya lleva 8 años en Madrid y creo que ya de allí no se mueve; pero la aventura continúa...
Platero y el soldado ya no se quieren como antes, ya no hay atracción física, ya no hay sueños compartidos ni una dirección común. Pero no lo lamentan; todo lo contrario... su relación les hizo creer en el amor. Gracias a esta relación, a esa temprana edad de 17 y 21 años que se extendió durante casi cuatro años, con muchos momentos memorables y otros tantos a olvidar, ambos desarrollaron una verdadera convicción de que el amor verdadero entre dos hombres existe y eso les preparó para poder ser emocionalmente maduros y "sanos" para reconocer y mantener el amor cuando ese les sonrió de nuevo... a Platero en una tienda de ropa en Atenas hace ya dos años y al soldado en el club Polana de Madrid hace ya casi 8 años :-)
De vez en cuando se ven, hablan y en sus mensajes siempre se siguen llamando "patito"
ps. con esta entrada doy por terminada la memoria de Platero, aunque supongo que aparecerá como referencia en alguna que otra entrada futura. ...recordando esos encunetros, desencuentros y miradas hacia direcciones distintas vuelve entre mis memorias un fragmento de la obra "2", de ese genio que se llama Dimitris Papaioannou (autor de la ilustración de esta entrada, coreógrafo, director y bailarin de: MEDEA que abrió este blog, Un minuto de Silencio que me inspiró uno de mis mas intimos y dificiles posts, el responsable de la mejor ceremonia de inauguración que Atenas pudiera soñar para sus JJOO que me hizo experimentar sentimientos inexplicables con su barquito de papel)
Con este fragmento de la obra 2 que se llama Direcciones... Platero y yo os dejamos...
3 comentarios:
Bueno, el soldado consiguio sus objetivos después. Es bello, me ha gustado mucho como lo cuentas y casi me imagino como lo viviste. Y ahora cuando los recuerdas seguro que pones una sonrisa en la cara, un momento dulce en tu vida para llevarlo siempre en la retina.
Un beso cielo
Bueno, cuatro años de amor dicen que ya son muchos... normalmente dicen que el amor muera a los tres años, jaaj Y si ahora lleva platero ocho es que es un romántico incorregible... o es el soldado?
Efectivamente el amor entre hombres es posible, o tan posible como heteros, cari. Nos empeñamos en pensar que es diferente pero no. Es algo consustancial al ser humano, amor y desamor se encuentran y desencuentran en cada vida que escarbes, y es que el amor es lo único que puede justificar esta vida. Luego que dure cuatro años o toda la vida ya es otra cuestión que no depende de la sexualidad...
En fin, que asi entiendo tu gusto clásico y tu formación helenística, jajaja Bezos, solo espero que al soldadito y a Platero les vaya genial.
@alex: pues si, con el tiempo solo quedan cosas agradables que recordar y sonrisas :-)
@thiago: ja ja.. o has leido muy rapido y te has confundido o es que me explico mal :-) es el soldado (o sea eu, como dirias tu) que lleva 8 años casi... y SÍ ambos Platero y el soldado somos unos románticos incorregibles (y bien felices por ello).
mi formación "helenistica" no la puedo remediar, dado que crecí en Atenas :-)
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