limetia (III)

"Buongiorno Principe" era el sms

...tardé unos nanosegundos enteros en llamar -que eso de los sms no era lo mío; aunque en un futuro cercano no me quedaría mas remedio- 

Quedamos ese mismo día... y empezamos a salir con cierta frecuencia; 

¡todos los días!

No éramos ni mucho menos una pareja perfecta, pero por alguna extraña razón nos empeñamos en serla... las tardes, noches que no pasábamos en su casa recuerdo que fuimos a ver Happy Together en el cine, y el Crazy Happiness de K. Rigos en el teatro y que me regaló el CD de Aeolia para mi cumpleaños... Recuerdo palabras al aire de irnos juntos a Madrid para seguir con nuestros estudios e inumerables mensajes y mails...

...pero una pequeña nube gris oscuro y anunciada desde el principio se acercaba...
a las tres semanas de ese primer encuentro el se iba por tres meses con un Erasmus a la cercana Florencia...  (y con ese apodo se le conocerá desde entonces en mis conversaciones con Aspasía, "el Florencia")

... por razones de trabajo yo disponía aquel 11 de febrero (que era además, día de mi santo -en Grecia) de una lujosa suite en un céntrico hotel de Atenas. La intención era pasar la noche juntos allí, antes de que se fuera (el 14 de febrero) y el “acuerdo” era que mantendríamos contacto -no strings attached- y a su vuelta ya se vería.Cosas que le pasan a uno por la cabeza o por la conciencia que limetia, el Florencia, aquella noche decidió que eso no era una buena idea. Al entrar yo en la habitación me anunció que quería aclarar un poco las cosas (que yo pensaba que estaba todo muy claro pero parece que no)... resumiendo... que de cierta manera se sentiría atado a mi estando en Florencia y que prefería dar la “relación(?)” por terminada. Que mejor no habláramos mientras estuviera en Florencia y no se que más... y claro que -no obstante- pasariamos esta noche juntos como despedida a lo grande...

No intenté hacerle cambiar de opinión, solo le comenté serenamente y serio que lo último que me apetecía en aquellos momentos era pasar la noche con él, y que se fuera... lo cual hizo, no sin antes reprocharme que desperdiciaba nuestra última noche juntos, que el había sido honesto y que mi reacción era algo fría y exagerada...

(...no me cuesta conciliar el sueño y aquella noche, con toda su magia disuelta, me quedé dormido enseguida...  solo recuerdo que la habitación y la cama me parecieron desproporcionadamente grandes)

...no sé si el percibió que yo me quedé triste y sentía remordimientos o si él mismo no se sentía del todo cómodo con sus decisiones pero por la mañana tenía un sinfín de mensajes que empezaban desde un “estoy hecho un lío”-”¿puedo verte hoy?”-”llamame”-”mejor dejalo, ignora mis anteriores mensajes”-“cuidate”

Le respondí con un “buen viaje, que lo pases bien en Florencia”... pero a lo largo de la mañana seguimos con un intercambio de mensajes que degeneraron en recuerdos, absurdos reproches, insultos, que tuvieron su momento cumbre en un mensaje que recibí en el que me decía:  “lo siento, ahora me doy cuenta que de verdad te quiero” a lo que respondí todavia en caliente “no seas ridículo, en el siguiente mensaje te habrás arrepentido de eso” para recibir la merecida respuesta “tienes razón, mejor lo dejamos aquí que esto no tiene sentido”

No volvimos a hablar hasta que dos semanas después recibo otro mensaje a las dos de la mañana :
F. Buongiorno príncipe(dado que le funcionó la primera vez, repetimos frasesita jajaja). Lo he intentado pero no te me vas de la cabeza y creo que ya estás instalado en mi corazón

A. ¿estás borracho?
F. Si... pero eso no cambia como me siento. ¿estas despierto? te echo de menos, a TI... y eso que “compañías” no me han faltado (detalle ese último que por un momento me pareció que sobraba, pero pensándolo mejor -y antes de responder algo desagradable- marcaba una clara preferencia que me hizo mandar el siguiente mensaje) 

A.      ¿te llamo?

 

... y vuelta a empezar...

retomamos el contacto y una supuesta relación a distancia llena de palabras de amor y promesas de momentos inolvidables en un futuro próximo. Aspasía viajó a Florencia por trabajo, se vieron y a su vuelta me aseguró que el Florencia estába loco por mi... 

Un mes después, un golpe de suerte (provocado... y es que uno es muy creativo en eso de  promocionar Italia como el destino ideal para una reunión) me llevaría por razones de trabajo a Italia... 

Alkinoos Ioannidis era una de las pocas cosas en común que teniamos:

"Lo que sueña el amor

la vida los deja como sueños

pero el que de verdad se enamora

hace del dolor una plegaria

un barquito hace de un beso

y se va al extranjero"